Ramón, la ley de eutanasia también es tuya

FUENTE: DMD

Ramón Sampedro luchó por su derecho a una muerte voluntaria, segura y pacífica. Veintitrés años después de su suicidio clandestino podemos celebrar que, al fin, tenemos una ley de eutanasia al alcance de la mano. Su testimonio abrió el camino para lograrla

El 12 de enero de 1998, tras 29 años postrado, Ramón Sampedro se quitó la vida. Era lo que deseaba, pero no como quería. Durante años lucho por poder morir sin sufrimiento, sin hacerlo en la clandestinidad, sin poner a quien le ayudase en peligro de ir a la cárcel. Con su testimonio, sus palabras y su ejemplo de dignidad abrió el camino para conseguirlo.

Hoy celebramos el Día de la Muerte Digna en Galicia y se cumplen 23 años del fallecimiento de Ramón Sampedro. Esta vez, al fin, podemos conmemorar el aniversario de su muerte voluntaria con una ley de eutanasia muy cerca de ser aprobada definitivamente. El marino y escritor dejó al futuro la tarea de juzgar si su reivindicación, morir apaciblemente cuando él lo decidiese, era razonable. Dos décadas después, su causa es compartida por más del 80% de la población y está a punto de convertirse en un nuevo derecho civil.

Este domingo, como cada año, se celebró un acto de recuerdo a Ramón Sampedro en As Furnas, en Porto do Son (Xuño) junto a sus amigos y familiares. Por la pandemia no pudo convocarse el evento multitudinario que nos habría gustado, por lo que DMD Galicia organizó otros actos de homenaje en varias ciudades.

Los asistentes al acto en As Furnas leyeron sus poemas, cantaron y recordaron la figura de Ramón Sampedro y su trabajo incansable por el derecho a morir dignamente. No ha sido fácil, pero su lucha ha dado frutos. El 17 de diciembre, el Congreso de los Diputados aprobó la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, que cuando entre en vigor permitirá pedir (y recibir) ayuda para morir.

Para conmemorar el Día de la Muerte Digna en Galicia en un año tan especial,  DMD Galicia ha preparado un vídeo de homenaje a Ramón Sampedro, al que tanto debemos los que creemos que tenemos derecho a decidir en libertad sobre nuestra propia muerte.

Gracias Ramón, esta ley también es tuya

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