La demora habitual para una cirugía bariátrica se sitúa en los cuatro años
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El coste de la operación asciende a 15.000 euros en la medicina privada. «La familia de Amaresh no la podía financiar», asegura el abogado
L. FONSECA GIJÓN. EL COMERCIO. 5 enero 201714:49
Las largas y abultadas esperas son tónica habitual entre quienes esperan en la sanidad pública, no solo la asturiana, sino de todo el país, por una cirugía bariátrica (popularmente conocida como reducción de estómago). El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) es el único del sistema sanitario regional que practica este tipo de intervenciones. La complejidad que requiere la cirugía bariátrica, que se presenta como una alternativa de tratamiento ante la obesidad mórbida cuando han fallado otro tipo de terapias, obliga a extremar los criterios de inclusión. De hecho, como apunta el portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, médico de profesión ya jubilado, Carlos Ponte, «se practican a cuentagotas».
En el HUCA, la espera para una intervención de este tipo se sitúa habitualmente entorno a los cuatro años. No obstante, hay casos como los de Amaresh, donde el plazo se prolonga aún más. De hecho, a esta joven, en la última consulta que había tenido en Cirugía General del HUCA le habían asegurado que de llevarse a cabo su operación no sería hasta el año 2020, como mínimo. Al final, Amaresh habría arrastrado una demora cercana a una década, algo que ella misma llegó a calificar de «intolerable» cuando requirió la ayuda de la Asociación de Defensor del Paciente para desbloquear su situación ante el HUCA
En La Cadellada la muerte de Amaresh Fernández también causó consternación y tristeza. «Nadie se esperaba un desenlace así», señalaban fuentes cercanas al caso. «No estaba tan mal», insistían. El coste de una operación de este tipo en la sanidad privada se sitúa cercano a los 15.000 euros. La cirugía bariátrica solo está aconsejada para casos extremos de obesidad mórbida y donde otro tipo de tratamientos han fracasado de forma rotunda. Amaresh pese a su juventud (tenía 24 años), cumplía con todos los criterios clínicos. Así lo reconoce la Dirección General de Planificación Sanitaria de la Consejería de Sanidad que pese a catalogar el caso como «ni urgente ni preferente», en su respuesta de enero de 2016, admitía que la situación de la joven praviana se ajustaba a las exigencias clínicas para este tipo de cirugía.
Según reveló ayer el abogado del caso, Eduardo Curiel, «la familia de Amaresh no podía financiar el coste de esta operación en la medicina privada». De hecho, el letrado estaba preparando con la propia joven una reclamación administrativa que tenían previsto presentar ante el Servicio de Salud del Principado este mismo mes de enero. «Íbamos a pedir una indemnización cercana al montante que esta cirugía tiene en la privada, para que así se pudiera operar pero no dio tiempo. Amaresh lamentablemente falleció después de cinco años esperando.