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Pretenden poner nombre y apellido a los 1.773 enfermos que, tras rechazar una intervención en un centro alternativo, desaparecen del registro
«No somos simples cifras». Con esas palabras inició ayer Alfonso Jiménez, presidente del colectivo ‘Stop listas de espera’, la asamblea celebrada en Gijón. En la actualidad, el Principado cuenta con 1.773 personas que integran «la lista negra» de la sanidad asturiana tras rechazar el cambio de centro hospitalario para su intervención. Y, de momento, solo veinte pacientes reclaman sus derechos. Por ello, la agrupación se lanza también a las redes sociales -a través de la plataforma Change.org- para conseguir más apoyos.
«Ahora mismo somos un número muy pequeño», explicó Alfonso Jiménez. En persona y a través de internet quieren hacer llegar su mensaje a la administración pública: «Que dejen de jugar con números y que empiecen a ver caras y apellidos de todos los perjudicados», subrayó. En la plataforma ‘online’ han conseguido ya 200 firmas de apoyo. No obstante, hace «falta mucho más».
«A una mujer con cáncer de riñón, el tumor le creció cinco centímetros entre una prueba y otra»
Qué son las listas negras o cómo saber si se está incluido en ellas son solo algunas de las cuestiones que ayer se abordaron. «Debemos ayudarnos, asesorarnos y reivindicar nuestros derechos individuales, pero también hay que unirse para luchar por una sanidad pública de calidad para toda la región», manifestó Jiménez. En la misma línea se manifestó Abel Pérez, miembro de la plataforma en defensa de la sanidad pública en Asturias, quien además informó del nuevo decreto que regulará el proceso de cada paciente. «Se pondrá un plazo de dos meses tanto para consultas especializadas como para una prueba diagnóstica, y seis para una operación quirúrgica», abundó.
Por su parte, el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, aseguró en la Junta que ningún paciente «desaparece nunca» de las lista de espera ni pierde su prioridad, que solo puede ser modificada por un médico, aunque renuncie a ser derivado a un hospital distinto al centro en el que estaba siendo atendido. Respondía así a una interpelación y una pregunta del PP y Podemos sobre la situación de las listas de espera en Asturias, que, a su juicio, «son mejorables, pero no son malas».