Eliminar la exclusividad médica, objeto de deseo de Quirón y la sanidad privada
El movimiento social en defensa de la sanidad pública reclama a la Consejería que no ceda a las presiones de grupos de interés.
Por Diego Díaz Alonso. 12 febrero 2025

El movimiento vecinal ovetense y gijonés, los colectivos de pensionistas asturianos y la Plataforma por la Salud y la Sanidad Pública de Asturias han presentado este miércoles a las puertas del Servicio de Salud del Principado de Asturias un documento conjunto en defensa de la exclusividad médica, es decir, reclamando que quienes trabajan en el sistema público no puedan hacerlo también en el privado, una reivindicación que va en la línea del estatuto marco propuesto por la ministra de Sanidad, Mónica García, que entre otras medidas exige la dedicación exclusiva de altos cargos y cargos intermedios, una condición ya existente en el sistema asturiano.
En la actualidad Asturies y Navarra son las dos comunidades que mayores incentivos pagan por mantener la exclusividad en la pública. Hoy los profesionales asturianos que compaginan ambos sistemas reciben 1.000 euros menos. El objetivo del Sindicato Médico es rebajar esa penalización al nivel de otras comunidades como Galicia en la que el complemento de exclusividad es de apenas 180 euros. Carlos Ponte, portavoz del movimiento social por la sanidad pública reclamaba este miércoles a la consejera de sanidad, Concepción Saavedra, que no ceda a los grupos de presión que piden acabar con el modelo de exclusividad asturiano: “En el sector privado nadie entendería que alguien que trabaja en un banco trabaje a su vez en otro banco de la competencia o nadie entendería que un juez trabajase como letrado al servicio de una empresa privada”

Ponte ha afirmado que no les cabe “ninguna duda” de que hay médicos que trabajan “de manera honesta en las dos actividades”, pero ha mantenido que, cuando un profesional sanitario ejerce su labor en ambos ámbitos, “inevitablemente tiene un conflicto de interés”: “Quién gestiona una lista de espera no puede tener intereses en el sector privado”.
Asimismo, según Ponte, la compatibilización de ambas actividades también puede tener un impacto en el cansancio y la “capacidad física” de los sanitarios, con el consiguiente impacto negativo en la calidad de la atención al paciente que puede suponer una mayor carga de trabajo para los facultativos.

El portavoz ha explicado que en la actualidad entre un 20 y un 25 por ciento de los médicos del SESPA compatibilizan la actividad pública y la privada, pero que de eliminarse el complemento podrían ser muchos más: “El sector privado necesita trabajadores sanitarios y el nuevo hospital de Quirón podría pescar mucho entre los profesionales del SESPA si se elimina la exclusividad”.