El discurso del prestigioso oftalmólogo sobre el maltrato empresarial contrasta con los 1,5 millones de euros recibidos del Principado.
Los Vega odian los impuestos, pero aman las ayudas públicas
Diego Díaz Alonso. 13 julio 2025

“Están echando a los empresarios de Asturias”. Luis Fernández-Vega volvió este viernes a cargar contra el impuesto de sucesiones y el modelo fiscal asturiano en un acto de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) bajo el título “Líderes que dejarán huella”. Muy amplificada en la prensa asturiana, no es la primera vez que el oftalmólogo y empresario, Medalla de Asturias, airea sus críticas a los impuestos. “Si no suprimen el impuesto de Sucesiones tendríamos que marcharnos” declaraba en septiembre de 2023 al diario El Comercio. “Nos cuesta que venga gente a trabajar con nosotros porque la presión fiscal es superior a la de otros lugares; la armonización es clave para competir en España y el mundo” afirmaba en la misma línea en La Nueva España.
El relato sobre el supuesto maltrato empresarial asturiano, “Barbón, te vas a quedar siendo presidente de funcionarios porque a los empresarios los echáis poco a poco”, contrasta no solo con los datos, Asturies fue en el primer trimestre de 2025 la comunidad que más empresas atrajo para instalarse en su territorio procedentes de otras comunidades, sino también con las ayudas recibidas por su propia empresa. La prestigiosa clínica oftalmológica, con un 75% de clientela procedente de fuera de Asturies y otra sede en Madrid, ha sido generosamente subvencionada por el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA). Entre 2015 y 2022, el organismo público apoyó con más de un millón y medio de euros diferentes proyectos de I+D presentados por los Vega.
En 2008 la clínica ovetense se beneficiaba para su ampliación de los fondos mineros. El Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón subvencionó entonces con 178.659,79 euros la tercera ampliación del Instituto, un centro dedicado a la sanidad privada, que no ha dejado de crecer desde entonces, hasta superar los 100.000 pacientes anuales procedentes de toda España.
El apoyo de las administraciones sigue hasta fechas muy recientes. En 2023 Ayuntamiento e Instituto aprobaron un convenio urbanístico por el cual Oviedo/Uviéu cedió terreno público a la clínica para una ampliación de 1.500 metros cuadrados.