Con los ecos de las manifestaciones celebradas el domingo en Madrid y otros lugares de España por la defensa de la sanidad pública, los participantes en la mesa abogaron por recuperar la figura del médico de cabecera y también por huir de esa «hiperespecialización» que pierde de vista la atención integral al paciente. «Sin Atención Primaria se acaba la sanidad pública», indicó Rubén Villa, presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria y coordinador del Centro de Salud de Grado. «Si desaparecen el acompañamiento al final de la vida y todos los servicios sociales que presta la sanidad, volveremos al pasado», advirtió el médico. «Ninguno de los grandes partidos pone entre sus prioridades la sanidad. Necesitamos financiación. Los centros son viejos, raquíticos, sin espacios. Necesitamos una gerencia propia para Atención Primaria», reivindicó.
Debate sobr la Atención Primaria en Asturias
Edurne Mezquita, presidenta de la Sociedad de Enfermería Familiar y Comunitaria de Asturias, incidió en la necesidad de encaminar el sistema hacia una atención estable, sin cambios continuos de médicos. «La salud se construye con la cercanía. Hay que recuperar la orientación comunitaria en los centros», recalcó. Además, abogó por suscribir un nuevo pacto social por la sanidad pública, «que bien lo necesita y lo merece», señaló. La enfermera propuso ampliar la franja horaria de atención en los centros de salud, idea en la que estuvo de acuerdo Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón, que llamó la atención sobre el descontento de los ciudadanos ante las largas listas de espera o la atención telefónica. «El proceso se está deteriorando y la crispación en la calle va en aumento», aseguró. Carlos Ponte se mostró partidario de reactivar la participación ciudadana «con la creación de consejos comunitarios de salud que acojan a la sociedad civil»