Todo comenzó con una simple pregunta: “¿En su experiencia, qué funciona y no funciona en el cuidado de la salud?” Esto fue lo que preguntó una enfermera a los padres de los niños de una Escuela del barrio de Camden en la primera reunión. La enfermera había organizado este foro comunitario como un espacio propicio para que los padres pudieran hablar de lo que estaban viviendo en el cuidado de la salud. Sin embargo, este pequeño grupo se convirtió pronto en algo mucho más grande, mucho más de lo esperado inicialmente.
¿Por qué los Cafés Comunitarios?. El proyecto lo inició una enfermera de una Escuela del Condado, convocando a los padres, otros profesionales de la salud, ciudadanos defensores de la salud pública… La idea es identificar las barreras y ejecutar proyectos comunitarios para superarlas.
Casi el 40% de los habitantes de los residentes de Camden viven en la pobreza y se enfrentan a muchos obstáculos para una buena salud debido a factores sociales y económicos más allá de su control. La tasa de graduación de la escuela secundaria es del 57% y el 63% de las personas en Camden dependen de Medicare o Medicaid. Casi la mitad de la población es hispana, muchos de los cuales sólo hablan español y algunos de los cuales son inmigrantes indocumentados. Los padres expresaron su frustración con las formas de atención médica, incluidas las barreras del idioma y sesgos culturales.
Uno de los asistentes del taller, dijo, “escuchando a las mujeres debatir apasionadamente acerca de su comunidad, me pregunto porque hay tanta resignación y no se pone encima de la mesa los problemas y las deficiencias en donde vivimos y trabajamos».
Se trata de construir un espacio para compartir. Los cafés de la comunidad se extienden. Cogan, Rodríguez y Jiménez reconocieron rápidamente que los cafés de la comunidad eran un método valioso que debía de ser compartido y expandirse para ayudar a más personas.
El poder de las asociaciones. La Conferencia de Lown fue también una oportunidad para que el equipo de Camden conectara con posibles colaboradores que están ayudando a apoyar y estimular el proyecto del Café de la Comunidad C. Uno de estos contactos, Beenish Chaudhry, PhD es un investigador de la tecnología de la salud interesado en la participación comunitaria, que esta trabajando en un manuscrito pendiente de publicación. .
La construcción del movimiento. Con iniciativas de extensión del movimiento y de investigación, el primer efecto ya está conseguido y no es otro que el entusiasmo y el estimulo de la participación comunitaria.
Para Cogan esta des la base y “el resultado más gratificante y excepcional” del proyecto de la Comunidad Café. “Lo que comenzó como una conversación se ha convertido en un método para abordar las barreras en el cuidado de nuestros hijos y en la población más vulnerable”.