La inequidad mata

 

«La inequidad mata» por Stephen Bezruchka, en “Los peligros de nuestra creciente desigualdad” por David Cay Johnston. 2014. Publicado por The New Press, 02 de abril 2014. Boston Review.

En 2013, el Instituto de Medicina (IOM) de EE.UU. publicó un libro “Salud en EE.UU. una Perspectiva Internacional”: Vidas más cortas, peor salud”. El informe de la IOM daba datos  espantosos sobre la violencia y las muertes por armas de fuego en los Estados Unidos incluyendo  los tiroteos en las escuelas; pero, pese a ser muy trágico, la violencia juvenil es una causa insignificante de mortalidad global.

Lo más importante del informe es que analiza los factores de mortalidad, comprobando que se sustentan en el sistema político: la pobreza, la desigualdad de rentas, la baja condición social, el estrés o la epigenética (factores sobre el genoma que están influenciados por factores ambientales y que se transmiten de  generación en generación). Estas asociaciones permanecen enterrados en la investigación académica pese a que sabemos, por ejemplo, que aproximadamente la mitad de nuestra salud como adultos está programada desde el momento de la concepción hasta los dos años de vida. Por tanto, la importancia de estos «primeros mil días» explica muchas de las  dificultades que tienen  las políticas a corto plazo para mejorar la salud. Mientras que la intervención y el apoyo social en ese periodo de la vida de los primeros mil días, es de la misma relevancia para la salud que, por ejemplo, los sistemas de saneamiento públicos de agua potable, el tratamiento de aguas residuales, las vacunas, y otras medidas básicas de salud pública.

Las tasas de mortalidad infantil en el primer año de vida, son una medida especialmente sensible de la salud de una población. De acuerdo con un informe del CDC, publicado en 2013, nuestra tasa de mortalidad infantil es de aproximadamente 6,1 muertes por cada mil nacidos vivos. Suecia tiene una tasa de mortalidad infantil de menos de la mitad: 2,1 muertes por cada mil nacimientos. Cuarenta y siete bebés no morirían si tuviéramos la tasa de muertes infantiles de Suecia, y esta tasa de mortalidad infantil es debida a la estructura de la sociedad en EEUU, y  es impropia de un país rico en recursos.

Cada vez hay más pruebas de que el factor responsable de la relativamente mala salud en los Estados Unidos es la creciente desigualdad. Es el elemento central, la causa aguas arriba en el informe de la IOM: Un sistema político que fomenta la desigualdad limita el logro de la salud.

Un estudio reciente de Harvard estima que una muerte de cada tres en este país es el resultado de una gran brecha económica y social entre ricos y pobres. La desigualdad mata a través de la violencia estructural… Seguir leyendo: la inequidad mata

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