¿Quién gestiona nuestra sanidad? ¿Se realiza de una forma eficiente?

¿Quién gestiona nuestra sanidad? ¿Se realiza de una forma eficiente?

LA NUEVA ESPAÑA 29 de Septiembre del 2022 – Telly Lorenzo (Muros de Nalón)

Escuché atentamente la intervención de la gerente del Sespa, quien hizo un recorrido por la situación de la sanidad en Asturias y de todas las buenas intenciones del equipo de Gobierno del Principado. Es una pena que las personas que tienen en sus manos nuestros designios dispongan de tan poco tiempo, que nunca tengamos la oportunidad de que escuchen nuestras preguntas ni preocupaciones.

No dudo de la buena voluntad del equipo de Gobierno del Principado de Asturias; tampoco ignoro los dos años de pandemia que nos situó al borde del colapso. Pero tengo muchas dudas de la eficacia de la gestión cotidiana en la estructura sanitaria.

Soy una persona que, por suerte, disfruto de buena salud. He intentado cuidarme (supongo que como la mayoría de los humanos) y mis genes no han respondido mal.

Pero ha aparecido un problema en mi salud, en principio no complicado, que me permite una reflexión en primera persona. Según los profesionales de la sanidad, sería conveniente extraerme la vesícula, por un cúmulo de piedras que se han instalado en ella. En consulta con el cirujano, me hizo saber que era la única alternativa que él contemplaba. Confío en nuestro sistema de sanidad, así que lógicamente me puse en sus manos.

Si tenía alguna duda de la eficiencia de nuestros profesionales, lo pude comprobar en mi propia persona en estos últimos meses. Desde Atención Primaria, pasando por las pruebas diagnósticas, por la consulta con el cirujano y hasta la atención en Urgencias, debido a diversos cólicos puntuales, he podido comprobar la calidad profesional y humana de nuestros profesionales.

El conflicto para mí está en lo que relato a continuación y que creo que es más de gestión y organización que del personal sanitario en sí.

Desde el principio de mis consultas, se ha visto la necesidad de operarme de la vesícula, extrayendo la misma. En este tiempo de espera, me han tenido que atender en distintas ocasiones en urgencias por cólicos. Cada vez que he ingresado en ese servicio, me han realizado las pruebas pertinentes, que no creo que sean muy distintas de las que se practican en un preoperatorio para ir al quirófano.

Tengo la sensación de estar generando un gasto fuerte a nuestra sanidad por la inutilidad de una gestión inadecuada. Cada ingreso en Urgencias cuesta dinero; cada prueba que me realizan son recursos que se gastan…

Si desde el principio tienen claro que será imprescindible quitarme la vesícula, ¿por qué permiten que se produzca este despilfarro?

Y fíjense que hasta este momento no he hablado de lo que puede significar en el deterioro de mi salud, que debiera ser el tema principal de la asistencia.

Es la paradoja de las listas de espera: no me operan por las demoras, pero mientras tanto se incrementan los riesgos para la salud y se disparan los costes, la ocupación y el trabajo para el sistema sanitario.

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