El debate sobre la privatización de la sanidad ha sido uno de los temas más controvertidos en el 2012. Así, creemos que es saludable echar un vistazo general a qué ocurre en otros países cuando la sanidad queda en manos públicas o privadas. El gráfico que presentamos muestra cómo el dinero privado invertido en sanidad – como porcentaje del PIB – no tiene un efecto positivo sobre la esperanza de vida de los ciudadanos de un país. Los países que invierten ingentes cantidades de dinero privado en sanidad no tienen más esperanza de vida. Sin embargo, el dinero público sí que tiene un efecto positivo y notable. Cuanto más dinero público invertimos en sanidad, más años vivimos (todos).