Defensa de la Sanidad Pública alerta de «sobreprecios en las compras del Sespa» Dice que los principales beneficiarios son «médicos que obtienen ventajas del proceso de intermediación» LAURA FONSECA . EL COMERCIO 19 enero 2017
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) «compra mal». Lo asegura la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, que realizó un estudio sobre el sistema de adquisición que utilizan los hospitales y centros de salud de la región para comprar sus suministros y que, según alerta dicho colectivo, genera «importantes sobreprecios». La sanidad pública asturiana destina cada año unos 500 millones de euros (un tercio de su presupuesto total) a adquirir una amplia gama de productos sanitarios. Desde desfibriladores implantables hasta marcapasos, prótesis de rodilla y de cadera o jeringuillas.
Pocos de estos materiales se adquieren de manera centralizada. El último intento del Sespa por unificar una parcela de peso como es la adquisición de prótesis para realizar recambios de rodillas y caderas, fracasó. Y fracasó, por tercera vez en los últimos cuatro años, al no superar el ‘filtro’ del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales. La consecuencia, lamenta la Plataforma en Defensa de la Sanidad a través de su portavoz, Carlos Ponte, «es que se sigue comprando de forma fraccionada por áreas sanitarias y a precios de hace una década, que son mucho más elevados».
La entidad considera «urgente» disponer de un sistema centralizado de compras. Asturias solo adquiere de esta manera algunas de las vacunas -la de la gripe entre ellas-, también los pañales y las agujas destinadas a pacientes diabéticos. Son «muy pocos productos» en comparación con otras comunidades autónomas, como el País Vasco o Andalucía, que adquieren sus productos de forma unificada prácticamente en su totalidad. La Plataforma estima que «en la mayoría de las ocasiones los sobreprecios se deben a ineficiencias de gestión, con el agravante de que generan espacios de obtención, directa o indirecta, de beneficios fraudulentos para terceros, sin justificación ética y legal». Asimismo, apunta que «los principales beneficiarios no son las empresas adjudicatarias, aunque facturen a precios superiores de los que asigna el mercado, sino lo que eufemísticamente la Unión Europea denomina ‘pagos informales’ a médicos u otros que obtienen ventajas de intermediación en los procesos de compras».
Defensa de la Sanidad Pública ha remitido un escrito a la gerencia del Sespa así como a los grupos parlamentarios. Precisamente, Podemos ha solicitado información al respecto y ha pedido conocer la relación de los treinta tipos de implantes de mayor impacto económico y las tres principales casas proveedoras. La formación morada quiere saber lo que el Sespa ha gastado en esta materia entre 2010 y 2016 en cada una de las áreas sanitarias. Podemos recuerda que en los seis últimos años, el Sespa gastó 253 millones de euros en prótesis e implantes y apunta que en 2016, el gasto farmacéutico y de productos sanitarios se disparó en cien millones de euros (la estimación no incluye el gasto en fármacos de la hepatitis C). Finalmente, Podemos insta al Sespa a informar sobre la relación de suministros que sí se adquieren de forma centralizada y los motivos de por qué se paralizó el proceso de fusión en la adquisición de prótesis traumatológicas.