El Ministerio de Sanidad ha publicado el Barometro Sanitario 2013, del que se desprende que, por segundo año consecutivo, descendió la satisfacción con el funcionamiento del sistema sanitario público en España; mientras que del año 2006 al año 2011 ascendió gradualmente, pasando, en una escala del 1 a 10, del 6,23 al 6,59, estos dos último años descendió al 6,57, en 2012, y al 6,41, en 2013.
La mayoría de los ciudadanos se manifiestan partidarios del uso del sistema sanitario público frente al privado. Asimismo, más de ocho de cada diez ciudadanos manifestaron que la atención clínica que recibieron en los distintos niveles asistenciales de la sanidad pública fue muy buena o buena. El 70,5% de los ciudadanos consultó en el último año al médico de Atención Primaria, el 45,6% al especialista, el 28,3% acudió a Urgencias y el 8,9% ingresó en un hospital.
El 32,3% de ciudadanos que acudieron a Urgencias señala que la atención fue “sin rapidez”. El 28,3% de los ciudadanos acudió a Urgencias en el último año: el 45,3 % acudió a un dispositivo de atención primaria, mientras que el 47% se dirigió directamente al hospital. El 79,5% de los usuarios de estas urgencias aseguró que se le atendió bien o muy bien, frente a un 17,9% que aseguró que se le atendió regular o mal. Asimismo, un 66,7% señaló que fue atendido con rapidez, frente a un 32,3% que señaló que se le atendió sin rapidez.
Desigualdad en el Sistema Sanitario. El Barómetro Sanitario 2013 muestra que menos de la mitad de los ciudadanos considera que la sanidad pública mantiene la equidad en sus prestaciones para todos los ciudadanos, independientemente de la comunidad autónoma de residencia, se resida legalmente o no o se viva en una zona rural o en una ciudad. Igualmente, apenas un 60,3% considera que la sanidad pública presta los mismos servicios a todos los ciudadanos con independencia de que sean españoles o extranjeros.