El debate sobre la OPE en Sanidad

El profesor de la Escuela Nacional de Sanidad, el doctor José Ramón Repullo, habitual colaborador de Acta Sanitaria, manifestó en un reciente artículo su cuestionamiento sobre el actual método de concurso-oposición autonómico al existir “alternativas mejores”; sin embargo, los sindicatos siguen apostando por las Ofertas de Empleo Público (OPE) y por eliminar las tasas de reposición para solucionar la precariedad laboral en Sanidad.

Ante la situación de precariedad en el sector, que afecta a un 30 por ciento de sus profesionales, y a tenor de las consideraciones del referido profesional sanitario, este periódico consultó las opiniones de Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT), Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

“No es verdad que todos los especialistas médicos sean intercambiables cual peones. Tampoco es cierto que un baremo o un examen capturen y objetiven la excelencia profesional”, manifiesta José Ramón Repullo, que pide cambiar “el modelo de grandes convocatorias autonómicas de Concursos-Oposición por especialidades, por un modelo más europeo”. “Esta idea ya la valoraba como posibilidad hace poco tiempo la CESM”, declara.

“Coincidimos plenamente” en el hecho de que “esto es insostenible porque va en contra de los ciudadanos, en contra de los profesionales y en contra del propio sistema”, manifiesta el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, Antonio Cabrera, que, por tanto, afirma que comparten “el análisis”. No obstante, sostiene que a éste “le falta la principal” de las propuestas del sindicato, que es “eliminar la tasa de reposición”.

CCOO pide que sea obligatorio convocar OPE

A juicio del representante de CCOO es lamentable “no permitir que las comunidades autónomas puedan hacer OPE para cubrir esa precariedad en el empleo”. “Vamos a hacerlo una obligación la convocatoria porque es la única forma, efectivamente, de que anualmente se cubran las vacantes que se producen”, subraya, así como asegura coincidir “en que hay que modificar determinados artículos del Estatuto Marco”. “Nosotros hemos presentado una propuesta en el Ámbito de Negociación”, remarca.

En este sentido, la secretaria de Salud, Sector Sociosanitario y Dependencia de UGT, Gracia Alvárez Andrés, afirma que Repullo “cuestiona el método y habla del modelo más europeo de concurso, pareciendo apostar por este modelo frente al de concurso-oposición”. “Sin embargo, no dice cómo hacer ésto porque omite que es un derecho y una función sindical abordar esta materia en la negociación colectiva”, señala.

“El autor está haciendo referencia a cuestiones que son materia de negociación colectiva y, sin embargo, no hace referencia ni a la negociación colectiva ni tampoco a los sindicatos cuando habla de los agentes sociales y profesionales”, insiste la miembro de UGT, que agrega que “sacar anticipadamente las vacantes no tiene mucha trascendencia si todos los años se convocan concursos de traslados y concurso-oposición en los que se oferten la totalidad de las vacantes”.

Sobre este último aspecto, Repullo aboga por “sacar anticipadamente las vacantes para que haya relevos planificados”, lo que considera que “es la estrategia óptima y el objetivo deseable”, ya que “se saben las fechas de jubilación”. Al respecto, Antonio Cabrera sí se muestra partidario del “contrato puente” para “prevenir las futuras vacantes”, lo que se traduciría en “una fórmula para planificar”.

CSIF abre la puerta a “sistemas de acceso alternativos”

“CSIF está de acuerdo en que se establezcan sistemas de acceso alternativos en el ámbito de la Sanidad, siempre y cuando se garantice la independencia del tribunal y que sus miembros sean ajenos al centro en que se está realizando la selección de personal”, explica, por su parte, el vicepresidente de su sector de Sanidad, Fernando Hontangas, que considera que “el número excesivo de contratos eventuales está relacionado, no con la incapacidad de la Administración para catalogar las plazas estructurales, sino por la clara intención de privatizar la Sanidad”.

Según el miembro de CSIF, “la solución a todo esto, concordante con la reciente sentencia europea, pasa por obligar a las Administraciones a establecer unas plantillas estructurales claras, que respondan a un plan de recursos humanos y que casen con las necesidades asistenciales de la población, conforme a la cartera de servicios de cada centro”.

“Los contratos eventuales deben limitarse a situaciones puntuales”, cree Fernando Hontangas, mientras que CESM centra su propuesta en “un plan coordinado en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS)”, el cual, en coincidencia con sus colegas sindicales, “incluye abolir la tasa de reposición, que los eventuales pasen a ser transitoriamente interinos y convocar, luego, una gran OPE en todo el Estado con bases y calendario comunes”.

En este contexto, CESM, que reclama “convertir inmediatamente en plazas de plantilla orgánica todos los puestos de trabajo que en el SNS han sido desempeñados, durante más de un año, de manera eventual”, concreta la propuesta de OPE en una “en cada uno de los Servicios de Salud con todas las plazas vacantes, incluyendo en ellas las correspondientes a los eventuales convertidos en interinos, más las generadas por jubilación u otros motivos, y las que se consideren necesarias crear en función de las necesidades de los servicios”.

CESM y UGT coinciden en la necesidad de oposiciones anuales

“Esta OPE debe ser coordinada el seno del Consejo Interterritoral del SNS“, prosigue CESM, que sostiene que, tras estas medias, es necesario “convocar OPE anuales en todos los Servicios de Salud”. “La convocatoria de traslados y OPE todos los años resolvería el problema”, coincide Gracia Alvárez Andrés, que asegura que los contratos eventuales “deben quedar sólo para un exceso de actividad siempre motivada y para cubrir ausencias de titulares, nunca para enmascarar plazas que deben crearse en la plantilla y cubrirse con interinos hasta su cobertura con personal fijo”.

En otro orden de cosas, Repullo se refiere a la posibilidad de implantar “un examen anual tipo ‘board’ nacional que el Ministerio de Sanidad (y/o el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud) ofreciera para todas las especialidades”. “Eso es un nuevo MIR“, observa Cabrera, que considera que “los médicos han demostrado suficientemente su capacidad, su cualificación”.

“El concurso-oposición sí garantiza la igualdad, indudablemente”, zanja el representante de CCOO, que sin embargo, no cierra la puerta a introducir “alguna variable”. “El principal problema y la principal prioridad es la precariedad, el empleo, hay que romper la precariedad”, subraya, tras lo que recuerda que la Sanidad “es un servicio público esencial”, por lo que es exigible hacer “un esfuerzo” y priorizar “la contratación estable”.

Repullo, de cualquier forma, no dista en su opinión de las vertidas por los sindicatos en cuanto a la “inaceptable y evitable” situación de precariedad que viven hoy en día los profesionales sanitarios. “La exagerada proporción de trabajo temporal en la Sanidad Pública es motivo de preocupación, e incluso de escándalo”, resume