El impacto de la IA en la atención sanitaria
Loa avances de la IA ya son significativos en el sector de la salud. Las principales empresas están invirtiendo fuertemente en este campo. Google ha anunciado recientemente- Med-PaLM M – un modelo avanzado diseñado específicamente para aplicaciones médicas. El 1 de mayo de 2024, Google detalla algunas de las capacidades de este modelo, que ha sido entrenado específicamente para escenarios de atención médica. Esto representa un paso significativo hacia una integración más profunda de la IA en la práctica médica, con el objetivo de mejorar la precisión del diagnóstico, la personalización del tratamiento y la atención general al paciente.
Otras empresas también están compitiendo para ofrecer tecnología basada en IA en el sector sanitario.
Sin embargo, este rápido desarrollo y despliegue de la IA en la atención sanitaria conlleva un riesgo real. Una preocupación crítica es la posible exclusión de los pacientes y trabajadores de la salud del proceso de innovación. A medida que las empresas se centran en captar cuota de mercado y acelerar el avance tecnológico, existe el peligro de que se pasen por alto las necesidades y perspectivas de quienes se ven directamente afectados por estas tecnologías.
Las partes interesadas son ignoradas: pacientes y trabajadores sanitarios
Descuidar a las partes interesadas podría conducir a la creación de tecnologías orientadas a ahorrar costos o mejorar la productividad en lugar de fomentar una sensación holística de bienestar tanto para los pacientes como para los trabajadores de la salud. Específicamente, para los trabajadores de la salud, este escenario puede crear situaciones en las que la innovación, paradójicamente, resta valor a sus funciones o dificulta su trabajo en interés del paciente al priorizar la asignación de recursos sobre la atención personalizada. Además, los modelos basados en IA pueden promover desigualdades al no considerar adecuadamente las necesidades de las minorías.
Además, cuando se trata de la interacción entre humanos y IA, el concepto de que “dos cabezas piensan mejor que una” no siempre está garantizado. Los modelos basados en IA se entrenan en extensos conjuntos de datos y realizan un procesamiento de datos complejo de maneras que pueden no ser fácilmente interpretables. Esto introduce el potencial de asimetría entre la IA y la experiencia humana, corriendo el riesgo de reducir a los trabajadores de la salud a ejecutores pasivos de las recomendaciones de la IA. Las implicaciones más amplias de una dinámica tan desequilibrada deben examinarse con cautela.
Con el tiempo, este desequilibrio podría conducir a un razonamiento clínico atenuado, una disminución del aporte creativo en el proceso diagnóstico-terapéutico, desmotivación y una mayor dependencia de la tecnología. La verdadera realización en la práctica médica surge del compromiso con nuestras tareas y nuestro entorno, y este compromiso está en riesgo. Al eclipsar el elemento humano en la atención sanitaria, la IA podría socavar sin darse cuenta la esencia de la práctica médica que fomenta el crecimiento, la satisfacción y la atención eficaz al paciente.
Llamado a la acción: liderar la innovación en IA centrada en el ser humano
Para abordar estos desafíos, los trabajadores de la salud deben asumir un papel activo en el proceso de innovación de la IA. No sólo deberían ser participantes, sino también líderes en la definición de prioridades y la supervisión del desarrollo y despliegue de tecnologías de IA. Esta responsabilidad se extiende también a los pacientes, asegurando que sus voces y necesidades sean fundamentales para el proceso de innovación.
Los trabajadores de la salud y los pacientes deben defender un enfoque centrado en el ser humano para la innovación en IA. Este enfoque enfatiza la importancia de desarrollar herramientas de IA que estén diseñadas teniendo en cuenta el bienestar de todas las partes interesadas. Los pilares clave de la transformación digital, como garantizar una infraestructura tecnológica sólida, datos de alta calidad y fomentar una cultura digital, son esenciales para crear algoritmos de IA que no solo sean utilizables sino también genuinamente útiles para los trabajadores de la salud.
El establecimiento de departamentos clínicos de IA es crucial en este contexto. Estos departamentos deben desarrollar y monitorear tecnologías basadas en IA dentro de un entorno multidisciplinario, con el objetivo de mejorar los resultados clínicos para los pacientes y al mismo tiempo involucrar a los trabajadores de la salud de manera significativa y optimizar la asignación de recursos sin comprometer el bienestar de las partes interesadas. Al adoptar este enfoque proactivo e inclusivo, podemos garantizar que las innovaciones de la IA en la atención médica mejoren, en lugar de obstaculizar, las funciones de los profesionales de la salud y la atención que brindan.
Jonathan Montomoli, MD, PhD es un anestesiólogo e intensivista italiano