Manifestación en Gijón, día 12 a las 11:00 horas, Plaza del Humedal. Convocan entre otros colectivos: CSI, Asociación de Pensionistas, Movimiento vecinal, Plataforma de afectados por la Hepatitis C, Plataforma contra la contaminación, ApB, Plataforma de defensa de la Sanidad Pública…
Peor Salud, peor Sanidad. Más listas de espera
Defendamos la Sanidad Pública
Los problemas de la Salud y la Sanidad Pública se acumulan, los pacientes con Hepatitis C viven en la incertidumbre de no saber cuándo recibirán un medicamento esencial para sus vidas, mientras se organizan en una plataforma asturiana de afectados para defender sus derechos. La contaminación atmosférica amenaza las salud de la ciudadanía en Gijón Oeste, y mientras la atención sanitaria es cada vez peor, en un deteriorado sistema sanitario.
El más claro ejemplo son las listas de listas de espera, que en Gijon y Asturias son más alarmantes que nunca. Prácticamente el 10% de la población asturiana está en espera de algo (cirugía, consulta, análisis…) que depende del sistema sanitario. Representa de hecho, en muchos casos, por el retraso en la asistencia, una forma de denegación del derecho a la atención sanitaria, produce morbilidad y mortalidad (hay gente que se muere en las listas de espera) y empuja a los que tienen recursos a la atención sanitaria privada, puesto que pese a la crisis, los seguros y la medicina privada en Asturias no dejan de crecer, mientras se recorta la Sanidad Pública.
También se están disparando los tiempos de espera en los servicios de urgencias, como ha denunciado la Defensora del Pueblo hace pocas fechas. Horas y horas esperando (hasta 10 y 12 horas, con enfermos varios días por los pasillos de urgencias) cuando es una atención que, por definición, debería de ser inmediata.
Muchas esperas son especialmente inaceptables como ocurre con el tránsito de la atención Primaria a la Especializada (en donde puede haber problemas todavía no diagnosticados que pueden ser decisivos) o con determinadas cirugías, como la cirugía cardíaca, con 700 enfermos en espera, incluso de más de un año, cuando la demora máxima admitida en estas patologías es de 2 meses. Preocupa, así mismo, la acumulación de las demoras en los Centros de Salud, cuando la asistencia debería de hacerse en el mismo día… Por tanto, no se trata de evitar demoras de más de 6 meses como promete (aunque no cumple) el SESPA, como si éste fuera el objetivo: 6 meses de demora es una barbaridad, una falta de respeto a los contribuyentes y un riesgo inasumible para pacientes con determinadas patologías. Los objetivos tienen que ser otros.
Las listas de espera no afectan por igual a todo el mundo, también aquí hay desigualdades, perjudicando a los más necesitados, a los socio-económicamente más débiles, a los que reclaman menos o no tienen enchufes y a los que no tienen dinero para ir a la privada.
Las colas de pacientes son opacas y llenas de trucos y maquillajes, pese a las reiteradas promesas de transparencia. Por otra parte hay que revisar que es lo que se monitoriza porque muchas técnicas y procedimientos no están incluidas en la información de las demoras y, en todo caso, parece evidente que no se puede dejar la gestión de las listas de espera en manos de los gerentes y los políticos
Nuestras exigencias con las listas de espera:
– Los recortes son una parte importante del problema, especialmente porque se ha reducido el número de trabajadores sanitarios aunque la propaganda oficial trate de negarlo. Hay que acabar con los recortes y exigir recursos suficientes.
– En determinados casos hay ineficiencia (inadecuada productividad de algunos servicios) que hay que revisar. Sin embargo, la primera medida correctora de este problema es motivar a los profesionales con cambios en el modelo organizativo: necesitamos una sanidad democrática que permita la participación de los profesionales y los usuarios. El gerencialismo es un cáncer que también está detrás de las lista de espera.
– La gestión de la listas de espera es fundamental: Para establecer prioridades, es decir, el primero que llega no es el primero que se atiende, sino que hay que establecer «criterios de priorización» y evaluar quienes son los que más lo necesitan. Para monitorizar todos los problemas importantes de salud y conocer que demoras reales tienen. La gestión de las listas requiere la presencia de las organizaciones comunitarias, porque los criterios de prioridad son técnicos pero también sociales y porque hay que asegurar la total transparencia de las mismas. Las listas se tienen que gestionar con la participación de los profesionales, la administración y la comunidad, con criterios de priorización, transparencia y equidad, en una web de acceso público que informe de la situación real de las mismas.
Febrero 2015
Plataforma Sanidad Pública de Asturias