Sebastián Martín Recio: Soy médico y, sinceramente, he sentido vergüenza ajena cuando he leído la noticia de que el Consejo General de los Colegios Médicos de España ha afirmado públicamente que D. Fernando Simón tiene una “incapacidad manifiesta y prolongada a lo largo de la evolución de la pandemia por Covid 19”
(1) En primer lugar, me ha extrañado mucho que este viernes haya salido esa nota de los Colegios Médicos referidas a unas declaraciones que Fernando Simón en su rueda de prensa expresó el jueves; es decir, a las 24 horas… ¡Qué premura!, qué agilidad han tenido más de 50 colegios médicos en organizarse para dar una respuesta a unas declaraciones de D. Fernando Simón… ¡Ya hubiésemos querido la mayoría de los médicos que nuestros colegios profesionales hubiesen tenido la misma agilidad y contundencia, para pedir ceses de los responsables, cuando hemos sufrido los salvajes recortes a nuestras retribuciones, el gran porcentaje de la precariedad laboral existente y las múltiples agresiones cometidas a la sanidad pública, en aras de los intereses de la sanidad privada!
Una respuesta dada, segunda cuestión “formal”, que no venía en el orden del día de la reunión del viernes de dicho Consejo, tal y como ha denunciado la representación de los colegios médicos de Cataluña… En 24 horas y sin venir en el orden del día. Está claro que esa resolución tan grave no ha sido fruto de un debate de la colegiación médica con las mínimas garantías. Esta resolución no ofrece fiabilidad de ser representativa de la mayoría de los médicos. Por eso son desinformaciones los titulares de prensa que pregonan que “los médicos han pedido el cese de D Fernando Simón”, no son los médicos, ha sido una parte de la representación existente en el Consejo General de Colegios Médicos, que es algo distinto.
Tercera cuestión, que por su relevancia es la más importante. El diagnóstico “incapacidad manifiesta y prolongada”. Cuando un médico declara sobre alguien que tiene una “incapacidad manifiesta” está haciendo algo muy serio. El código deontológico médico implica una veracidad y una honestidad a la hora de emitir juicios u opiniones que afecten a las capacidades de las personas que al leer este juicio, evidentemente, denota que no tiene absolutamente nada que ver con un criterio profesional o científico. Es más, no hay en esa nota de prensa ningún argumento científico, médico o epidemiológico, o de cualquier otro tipo, que sustente ese calificativo de incapacidad. En definitiva, esa declaración de los colegios médicos no es una declaración profesional, es más bien una declaración política, en el contexto de los insultos y exabruptos que se vienen realizando y cruzando todos estos días por parte de los sectores más cavernarios de nuestro país.
Qué pena que los colegios médicos puedan caer en este tipo de descalificaciones. Finalmente, es absolutamente injusto generar opiniones con la intención de hace recaer sobre una persona (Fernando Simón) toda la responsabilidad de la gestión de la pandemia, durante estos casi 10 meses. Un proceso en el que han participado cientos de profesionales, cientos de científicos muchos con opiniones y valoraciones distintas, cientos de responsables políticos, cientos de gerentes y cientos de periodistas con otras tantas opiniones muchas veces divergentes… y todo eso en decenas de países… porque hablamos de una pandemia, o sea, de ámbito mundial. Y ahora resulta que los colegios médicos solo se han dado cuenta que lo que hay que hacer es cesar a D Fernando Simón… por favor. Críticas y propuestas para mejorar, todas las que sean necesarias. Insultos y vejaciones desde la soberbia para intimidar a personas y profesionales –me refiero a todo el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias sanitarias y todos sus colaboradores directos y puntuales- eso no es de recibo.