FUENTE: NEJM. 7 de junio de 2023. DOI: 10.1056/NEJMp2305081
Cuando surgen emergencias de salud, los científicos buscan descubrir la causa. Por ejemplo, cómo surgió y se propagó un patógeno, porque este conocimiento puede mejorar nuestra comprensión de los riesgos y las estrategias de prevención, preparación y mitigación. Sin embargo, hasta bien entrado el cuarto año de la pandemia de Covid-19, continúan los intensos debates políticos y científicos sobre sus orígenes.
Las dos hipótesis principales son un derrame zoonótico natural, que probablemente ocurra en el mercado mayorista de mariscos de Huanan, y una fuga de laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (WIV). Es importante descubrir los orígenes del SARS-CoV-2, los obstáculos políticos y lo que nos dice la evidencia, para ayudar a aclarar el camino evolutivo del virus.
La historia de los orígenes se remonta al 31 de diciembre de 2019, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) conoció casos de neumonía de causa desconocida en Wuhan. Las autoridades de Wuhan cerraron el mercado de Huanan al día siguiente, lo que hizo que los animales vivos no estuvieran disponibles para las pruebas. China compartió públicamente la secuencia genética del SARS-CoV-2 el 10 de enero de 2020. Semanas más tarde la OMS declaró al Covid-19 una emergencia de salud pública de importancia internacional.
El informe técnico conjunto de la OMS y China publicado en marzo de 2021 calificó un derrame zoonótico como la fuente de «probable a muy probable» del virus, los productos de la cadena de alimentos fríos como «posible» y un incidente de laboratorio como «extremadamente improbable». Sin embargo, el director general de la OMS significó que era prematuro descartar un posible incidente de laboratorio. Una carta abierta publicada en Science el 14 de mayo de 2021 acreditó la teoría del laboratorio y pidió acceso abierto a los registros. El 13 de octubre de 2021, el director general de la OMSpromovió el Grupo Asesor Científico para los Orígenes de Nuevos Patógenos (SAGO) que en un informe preliminar advirtió que China estaba ocultando datos clave. Recientemente, un equipo de expertos internacionales anunció que había identificado datos sobre muestras ambientales positivas para SARS-CoV-2 recolectadas del mercado de Huanan en enero de 2020, que China había ocultado del dominio público durante 3 años.
Determinar los orígenes del SARS-CoV-2 debería ser estrictamente un asunto científico, pero se ha enredado en un conflicto político. En marzo de 2020, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China alegó, sin pruebas, que el personal del Ejército de los EE. UU. había introducido el SARS-CoV-2 durante una visita a Wuhan, lo que llevó al presidente Donald Trump a afirmar que el virus se originó en el laboratorio de Wuhan y acusar al director general de la OMS de ponerse del lado de China, Trump notificó a las Naciones Unidas que Estados Unidos tenía la intención de retirarse de la OMS. Aunque el presidente Joe Biden luego revocó esa decisión, la controversia sobre los orígenes ha continuado. El 26 de mayo de 2021, Biden ordenó a las agencias de inteligencia de EE. UU. que revisaran las hipótesis de los orígenes del Covid…
De las tres posibilidades, natural, accidental o deliberada, la mayor evidencia científica identificada hasta ahora apoya la emergencia natural. La poca claridad de China en esta investigación puede significar que nunca tendremos certeza sobre los orígenes de la mayor pandemia en más de un siglo. Después de todo lo que el mundo ha sufrido por la pérdida de vidas, las dificultades económicas y las disparidades de salud exacerbadas, existe un valor intrínseco en conocer la causa.
Proponemos tres pasos importantes para identificar la causa ante una pandemia.
En primer lugar, la estrategia de One Health que vincula la salud animal, humana y ambiental. Alrededor del 60% de los brotes de enfermedades nunca antes vistas en humanos surgen de zoonosis naturales. Las poblaciones humanas y animales podrían separarse de manera más efectiva con una regulación más estricta de los mercados húmedos y la aplicación de las leyes que prohíben el comercio de vida silvestre. Los esfuerzos de gestión de la tierra, como detener la deforestación, beneficiarían al medio ambiente y crearían una barrera entre la vida silvestre y los humanos. El uso generalizado de prácticas agrícolas sostenibles y humanitarias eliminaría el hacinamiento de animales domésticos y reduciría el uso profiláctico de antimicrobianos, con beneficios adicionales en la prevención de la resistencia a los antimicrobianos.
En segundo lugar, es importante fortalecer la seguridad de los laboratorios para reducir los riesgos de liberación no intencional de un patógeno peligroso. Los requisitos reglamentarios deben incluir evaluaciones de riesgos específicas del sitio y de la actividad para identificar y mitigar los riesgos; protocolos básicos para la prevención y el control de infecciones; y capacitación para el uso adecuado y el acceso a los equipos de protección personal. Existen estándares internacionales para la gestión del riesgo biológico, que deberían adoptarse ampliamente.
En tercer lugar,establecer un marco internacional para dilucidar los rasgos de transmisibilidad o patogenicidad de los patógenos debe supervisarse adecuadamente para reducir los riesgos y permitir que continúen las investigaciones importantes y el desarrollo de vacunas. .
Estos pasos son la clave para develar el misterio que rodea al Covid-19 y preparar al mundo para los futuros brotes que seguramente ocurrirán