La ONU reconoce el acceso al agua y al saneamiento como un derecho humano, calificándolo de fundamental para la salud, la dignidad y la prosperidad de todos, pero la mala gestión global del agua pone en peligro al planeta y, en consecuencia, a todos nosotros (1).
El agua es esencial para nuestra existencia. Sin embargo, la mala gestión y el descuido de los recursos hídricos han llevado a una situación peligrosa, con acceso a agua limpia y saneamiento inasequible para muchas personas . El mundo está muy lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 para 2030: garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos. En 2015, el 70 % de las personas tenía acceso a agua potable gestionada de forma segura; para 2020, esto había progresado a solo el 74%. Durante el mismo período, las personas que accedieron a baños operados de manera segura aumentaron de solo un 47 % a un 54 %. Las Naciones Unidas dicen que los esfuerzos para proporcionar agua, saneamiento e higiene (agua, saneamiento e higiene = WASH) tendría que cuadriplicarse para alcanzar los objetivos de 2030, una perspectiva que probablemente se vuelva cada vez más difícil debido al cambio climático. El Día Mundial del Agua, 22 de marzo, marca la primera conferencia de las Naciones Unidas sobre agua dulce en casi 50 años y servirá como una revisión intermedia de la Década de Acción por el Agua, que se extiende desde 2018 hasta 2028 y tiene como objetivo el desarrollo sostenible de los recursos hídricos . . Si no se garantiza el agua para todos, se producirían daños generalizados en los ODS y en la salud humana en general. Lo que está en juego no podría ser más alto.
El acceso al agua ya es una emergencia en muchas áreas. Una cuarta parte de la población mundial se enfrenta a niveles extremadamente altos de estrés hídrico,donde la industria y la agricultura utilizan más del 80% del suministro disponible por año. La escasez de agua es una cuestión de equidad. Afecta a quienes tienen los ingresos más bajos, no solo en los países de ingresos bajos, sino también a quienes tienen los ingresos más bajos en los países de ingresos altos. Un comentario en The Lancet destaca que el acceso al agua potable depende del género, y que la carga de obtener y mantener el agua potable recae principalmente sobre las mujeres. La carga de morbilidad asociada con WASH es significativa y obstaculiza el desarrollo económico. El progreso en materia de nutrición, pobreza, educación y conflicto es imposible sin una gestión adecuada del agua. La higiene necesaria para un buen control de infecciones, incluida una buena prevención de pandemias, depende de la disponibilidad de agua limpia y del acceso al saneamiento. Un informe reciente de la OMS destaca que mil millones de personas sin acceso a un saneamiento adecuado corren el riesgo de sufrir un aumento repentino de casos de cólera debido al cambio climático.
La comunidad mundial de la salud ha subestimado la dimensión planetaria del acceso al agua y al saneamiento. El agua de la que dependemos para beber, lavar y limpiar es parte del ciclo global interconectado e interdependiente del agua. Las actividades humanas están dañando y estresando todo el sistema. El calentamiento global antropogénico altera la evaporación y la precipitación. Los seres humanos están provocando la acidificación de los océanos, el aumento del nivel del mar, la devastación de la biodiversidad marina y fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones y sequías. Salvaguardar el agua para la salud requiere atención en todas estas áreas, pero la gobernanzala gestión mundial del agua no está coordinada y, a menudo, es ineficaz, ignora las normas de conservación y favorece las políticas comerciales en lugar de abordar la escasez de agua. El Tratado de Alta Mar recientemente firmado , que establece un marco que cubriría el 30% de las aguas internacionales protegidas para la conservación, es un paso muy bienvenido. La transformación en la gobernanza del agua es el llamado central en un nuevo informe vital de la Comisión Global sobre la Economía del Agua . Llamado Cambiando la marea(Reversing Course), el informe pide que se reconozca el agua como un bien colectivo mundial y que se proteja como tal, con la estabilización del ciclo del agua, la inversión en el acceso al agua en los países de bajos y medianos ingresos y el fin de subestimar el valor del agua. También señala cómo $ 700 mil millones en subsidios a la industria están dañando activamente el progreso hacia la entrega de WASH y propone que estos subsidios se utilicen para promover la conservación del agua y el acceso universal al agua limpia. La próxima Comisión WASH de Lancet tiene como objetivo generar un cambio en las intervenciones WASH, enfatizar la responsabilidad del estado sobre el individuo y abordar una arquitectura internacional de políticas WASH hasta ahora moldeada por legados coloniales.
La ONU reconoce el acceso al agua y al saneamiento como un derecho humano, calificándolo de fundamental para la salud , la dignidad y la prosperidad de todos, pero la mala gestión global del agua pone en peligro al planeta y, en consecuencia, a todos nosotros. Este Día Mundial del Agua debe marcar un punto de inflexión. Debe estimular la acción sobre la protección del ciclo del agua, una financiación más inteligente y mejor dirigida para la entrega de WASH, y cerrar las brechas e ineficiencias de la gobernanza.de agua limpia. Sobre todo, debe conducir a una conciencia más amplia de que lograr un acceso sostenible para todos no puede tener éxito sin abordar la naturaleza profundamente entrelazada de los aspectos de salud, economía, medio ambiente y ecología del agua.
Editorial, Agua y salud: pensar en grande , Lancet: 2023; 401: 971. Publicado: 22 de marzo de 2023. La traducción es nuestra, al igual que los subtítulos y las negritas