La OMS advierte de que la contaminación del aire es «un asesino invisible» que mata a siete millones de personas al año
María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, pronuncia una conferencia en Barcelona en la que alerta de la sobre el impacto del cambio climático en la salud humana y del planeta.
PÚBLICO 12/05/2022
La doctora española María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha afirmado este jueves que la contaminación del aire es «un asesino invisible» que mata a siete millones de personas al año y es responsable de muchos millones más de enfermedades crónicas, como el asma, informa la agencia EFE.
En una conferencia titulada Qué influye en la salud mundial, organizada en Barcelona por la Fundación La Caixa y la Fundación Forum Ambiental, Neira ha lamentado que, a pesar de la amplia evidencia científica sobre el impacto del cambio climático y la contaminación en la salud humana y del planeta, aún no se están tomando las medidas necesarias para hacerle frente.
«Estamos delante de un precipicio que está descrito, fotografiado y que nos lo presentan todos los días. Y aun así hacemos como que no lo vemos. Después de la pandemia tendrían que ir todos corriendo a luchar contra la contaminación. Es una cifra dramática. Pero no, es como un asesino silencioso que, por alguna razón rara, no genera ese miedo», ha recalcado Neira.
A pesar de su frustración por la falta de medidas para atajar la problemática, Neira ha asegurado que es «patológicamente optimista» y quiere creer que de esta situación «saldrá un estilo de vida diferente». «Cuando veo a los niños que se manifiestan contra el cambio climático… Hay esperanza, creo que sí que va a haber un cambio, porque no queda más remedio. El planeta se va a salvar. Intentemos llevarnos bien con el planeta porque de no ser así nos va a eliminar. Tenemos que proteger nuestra propia supervivencia», ha enfatizado.
Más allá de la contaminación del aire, Neira ha señalado que la destrucción de los ecosistemas –con los riesgos asociados para la producción de alimentos o la aparición de nuevas enfermedades zoonóticas– junto con los malos hábitos de salud que provocan obesidad e hipertensión son las principales amenazas para la salud global.
Al respecto, ha avisado que dentro de cincuenta años el 50% de la población sufrirá obesidad, que más allá de la problemática estética está vinculada con enfermedades metabólicas como la diabetes. «Hay una pandemia que está allí, que es la de las enfermedades crónicas, las no transmisibles. La diabetes, la hipertensión y el cáncer. Estas enfermedades tienen mucho que ver con nuestro comportamiento«, ha concluido Neira.
Entre el abanico de acciones individuales que la ciudadanía puede llevar a cabo para mejorar su salud personal y de rebote la salud global, Neira, que ha invitado a tener presente esta cuestión a la hora de votar a los representantes institucionales, ha mencionado la necesidad de reducir el consumo de bebidas azucaradas, promover la actividad física y eliminar el consumo de alcohol y tabaco.
Finalmente, también se ha referido a la regulación del etiquetado de los alimentos y ha apostado por replicar el diseño de las cajetillas de cigarrillos en los productos y bebidas azucaradas: «Haría el etiquetado como el del tabaco, con esas imágenes tan terribles. A lo mejor, si supiéramos lo que provoca ese consumo de azúcar, también nos frenaríamos un poquito».